Cuando llegaron a Colombia se hospedaron donde un “conocido”.  Rosa empezó a realizar oficios varios en casas de familia para conseguir dinero. Sin embargo, su preocupación aumentaba cuando sus hijos se enfermaban y acudía a farmacias buscando medicamentos y consejos de cómo tratar de manera casera las enfermedades.

Tiempo después quedó en embarazo y nació su bebé, pero cuando su hija se enfermó acudió al hospital donde le brindaron una atención básica, sin embargo no le dieron medicamentos y la regresaron a casa con gran preocupación porque debía buscar el dinero para comprarlos y sus recursos económicos eran muy limitados.

Su actual pareja había conocido a ADRA anteriormente y le compartió la información sobre las jornadas de salud que se estaban realizando. Rosa se acercó al personal de ADRA y fue registrada junto con sus familia en el proyecto SASVEN, que se implementa con el apoyo de ADRA Internacional, y rápidamente asistieron a la primera consulta médica.

Su hija que solo tiene 3 meses de edad presentaba dificultad respiratoria y afecciones en la piel; aunque nació en Colombia no ha podido recibir atención en una Entidad Prestadora de Servicios de Salud (EPS), debido a que su registro ha tenido inconvenientes por cambio del municipio de domicilio a donde viven. Actualmente, Rosa y su familia son beneficiarios del proyecto y continúan recibiendo atención médica. “Gracias a ADRA mi niña fue atendida oportunamente junto con su tratamiento; mis otros hijos también fueron atendidos por los médicos, han sido muy oportunos, estoy muy contenta con los servicios. Me siento muy contenta por el apoyo que nos brindan, me siento tranquila al saber que mis hijos tienen un lugar a donde ir si se enferman, gracias ADRA”.