Caminaron desde su casa en Venezuela hasta llegar a Maicao en Colombia, allí estuvieron unos meses. Luego continuaron su camino a pie y en algunos camiones de la vía, para llegar a Valledupar donde vivieron durante un año. Pero sus condiciones económicas no mejoraban para la familia, y decidieron caminar hasta Medellín. Su viaje trajo muchas dificultades y se cayeron de un camión en movimiento; se dieron cuenta de que recibir atención médica en Colombia no sería fácil en su situación de migrante.

Su situación en Medellín fue muy difícil; necesitaba conseguir los recursos para toda su familia. Con lo poco que lograban recibir con las ventas ambulantes pagaban su hospedaje en algunos inquilinatos; pero algunas veces no les alcanzaba para pagarlo y solo podían tener 2 comidas al día.

Sus dos hijos menores, de tres años y de 5 meses, necesitaban ser revisados por un médico debido al bajo peso y la alimentación deficiente que estaban llevando; gracias a una vecina, Amandry conoció de ADRA y escribió a las líneas de atención donde fue citada para hacer parte del proyecto SASVEN. Recibieron atención médica general, exámenes y medicamentos, en especial, vitaminas. Su grupo familiar también es beneficiario de la asistencia alimentaria que brindó ADRA en el programa de transferencias monetarias durante 4 meses, y han recibido recomendaciones nutricionales para sus hijos: “la ayuda de alimentos ha significado mucho para nosotros, una alegría, porque pasamos mucha necesidad, lo que hacemos a diario es para la casita con esto es una ayuda muy grande para la comida, muchas gracias de verdad”.