YO ERA DE LOS QUE NUNCA PODÍA IR AL MÉDICO, NO SABÍA CÓMO ESTABA Y AQUÍ ME HAN ATENDIDO
Medellín, noviembre de 2024 | Prensa ADRA Colombia.
David y su familia requieren atención y seguimiento médico, pero no cuentan con acceso al sistema de salud colombiano porque ingresaron al país este año (2024), así que no lograron tener el PPT (Permiso por Protección Temporal). Con el apoyo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ADRA ha brindado servicios de salud a la población migrante, como la familia de David.

Beneficiarios recibiendo atención en la clínica IPS en Medellín (Colombia) [Fotografía: ADRA Colombia]
David vivía con su esposa y su pequeño hijo en Venezuela; dada la situación de su país, comenzaron a planificar su migración a Colombia. Cuenta que cada vez eran más precarios y deficientes los principales servicios básicos para llevar una vida digna; además, los ingresos que obtenían en sus labores no alcanzaban para pagar los alimentos, y mucho menos para atención médica. Llegó el momento en que se quedaron sin recursos suficientes.
Tomaron la decisión de vender lo que aún tenían y reunir dinero para su viaje y cubrir sus necesidades básicas durante los primeros días. Salieron hacia Medellín, donde ya vivía una hermana de David, quien les podía brindar apoyo. Viajaron 28 horas y afrontaron diversas situaciones en la frontera y en su travesía; salir de Venezuela no fue fácil.
Después de algunos meses lograron conseguir un lugar para vivir y poco a poco han comenzado a rehacer su vida y a tratar de obtener lo necesario; sin embargo, desde que estaban en Venezuela una de sus mayores preocupaciones era la salud de su hijo, quien ha sufrido de asma, y allí no pudo acceder a un tratamiento completo. Esta situación se ha agudizado por los cambios de temperaturas y porque David y su esposa en condición de migrantes irregulares no tienen acceso al sistema de salud colombiano ni a un empleo formal para generar los recursos suficientes y pagar consultas médicas privadas. Han buscado atención médica oportuna en centros de salud, pero les han negado el servicio o el tratamiento respectivo.
La vecina que les alquiló donde viven hoy, les habló de ADRA, y de la asistencia que brinda a la población migrante. Fue así como David se puso en contacto con el equipo de ADRA; junto con su familia fueron registrados oportunamente en el proyecto de respuesta a los migrantes (Iniciativa Global para las Américas), que ADRA implementa con el apoyo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y recibieron atención en la clínica asociada IPS Universitaria Adventista. El hijo de David tuvo su primera consulta médica, recibió medicamentos y exámenes de laboratorio, para iniciar el respectivo tratamiento y ha continuado asistiendo a consultas médicas de control y seguimiento; también toda su familia ha asistido al médico y todos recibieron el carné o tarjeta de identificación del proyecto, que les permite recibir atención durante la vigencia del proyecto.
David nos comparte que: “…nos vinimos para acá y nos atendieron de maravilla.”
“Yo era de los que nunca podía ir al médico, no sabía cómo estaba y aquí me han atendido, me han hecho esos chequeos; ni sabía que estaba sufriendo de la tensión alta y eso me estaba haciendo un daño y aquí estoy ya cuidándomela, regulándomela… Aquí en ADRA la doctora ve al niño, le manda hacer el examen, ve qué daño tiene, esto ha sido una bendición para nosotros”.
“…a nosotros nos hablaron de que acá en Medellín había organizaciones que estaban ayudando a los venezolanos, pero no sabíamos el nivel… Yo estoy maravillado, a Dios le damos gracias todos los días por esta ayuda, de verdad que sí, que Dios les bendiga que se los siga multiplicando y que puedan también llegar a otras personas que no tienen esta ayuda.”